Retomare una vez mas los conceptos desarrollados por Vidal smith, en su libro " disciplina inteligente en la escuela". Este autor desarrolla interesantes conceptos alrededor de el factos emoional en la relación maestro-alumno y como en el día a dia.... " los conocimientos sobre didáctica y sobre los temas del curriculum académico del profesor o profesora toman un lugar secundario cuando los elementos emocionales contaminan la relación, pudiendo dar al traste con el acto educativo". este tipo de "enganchamiento" es facilmente observable por los ottros y en ocasiones se nos dificulta detectarlo por nosotr@s mismos, pero es importante saber que si nos pasa tenemos la responsabilidad de cambiar esta situación y estar concientes que tenemos las herramientas para "desengancharnos".
Es importante poder desarrollar la habilidad de manejar las propias emociones y debe incluirse entre las competencias docentes, el autor considera este aspecto como uno de los principales para el mejoramiento de la función docente, muchas veces hablamos de emociones y que los niños y niñas las identifiquen, pero nosotr@s ¿estamos concientes de su complejidad? en el texto sse rescata que una emoción es un complejo estado funcional de un organismo que implica una actividad física, un comportamiento exprresivo y una experiencia interna, que es una reacción a la infoprmación que recibimos de nuestras relaiones con el entorno.
Resulta de suma importancia que las educadoras y educadores, nos entrenemos en diversos métodos que nos permitan modular nuestras propias emociones, reconocer la de los ddemás y transmitirlas on claridad, pues en el aula nos vemos obliga@s a enfrentar situaciones que ponen a prueba esta regulación emocional.
existen varios estudios que nos apoyan en este aspecto, en especial susana Bloch, que relaciona la respiración, la postura corporal los gestos con la generación de emociones, llegando a ejercer cierto control de las respuestas emocionales por medio de el dominio de estas manifestaciones físicas.
Es necesario reonocer 6 emociones básicas:
- Alegría
- Tristeza
- Miedo
- Rabia
y las dos formas básicas del amor
- Erotismo
- ternura.
Ahora este autor propone un sencillo ejercicio para la detección de emoiones básicas en el aula.
- PERCIBE TU NIVEL DE RELAJACION O TENSIÓN FRENTE A UN ALUMNO EN ESPECIFÍCO
- LUEGO REVISA EL NIVEL DE ACERAMIENTO QUE TU LE MANIFIESTAS FÍSICAMENTE
- UBICA TU PROPIA RESPUESTA EMOCIONAL BÁSICA
- CON EL MISMO ALUMNO, OBSERVA EL NIVEL DE TENSIÓN O RELAJACIÓN QUE MANIFIESTA CUANDO ESTAS CON ÉL O ELLA
- AHORA OBSERVA SI SE ALEJA O SE ACERCA HACIA TI, FÍSICAMENTE
- UBICA EL NIVEL EMOCIONAL DE TU ALUMNO O ALUMNA UTILIZANDO EL ESQUEMA
La respiración, la postura y los gestos son aspectos que pueden producir emociones, sin embargo, para la aplicación docente y el manejo de las relaciones en el aula y en la escuela, ya sea con alumnos, maestros colegas, directivos o padres de familia, es recomendable practicar ejercicios que permitan salirse de estas emociones básicas que nos impiden un buen desempeño emocional.
EJERCICIO SET-UP (SALIDA EMOCIONAL)
"De pie con la columna erguida, los pies paralelos, alineados con los bordes externos de la cadera; la mirada fija al frente en un punto lejano del horizonte, con los ojos abiertos y los músculos de la cara relajados.
En esta postura se respira por la nariz en forma tranquila, suave y relajada, sin forzar, manteniendo un ritmo en que la inspiración tiene la misma duración que la espiración. El ritmo respiratorio se sincroniza luego con un movimiento continuo de los brazos: al inhalar éstos se llevan estirados, desde abajo, con las manos entrelazadas por delante del cuerpo, trazando una suerte de arco amplio y luego doblando los codos hasta llegar a tocar la nuca.
Durante todo este lapso se va inhalando por la nariz. Luego se exhala el aire suavemente por entre los labios, mientras los brazos vuelven a la posición inicial siguiendo el trayecto inverso, siempre conservando las manos entrelazadas.
Se repite al menos tres veces, concientemente la misma secuencia. Luego se toca la cara con las dos manos, con movimientos como de masaje suave con ligeros golpes con la yema de los dedos desde la línea central hacia afuera.
Finalmente se cambia la postura sacudiendo el cuerpo, las piernas, la cabeza "
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